En estos tiempos de pandemia, una plegaria virtual

3/4/2020

No es lo usual, pero en estos tiempos de pandemia la Iglesia católica ha extendido un permiso especial para que todas las celebraciones litúrgicas regulares, como las misas y las conmemoraciones de Semana Santa puedan ser seguidas por medios electrónicos y digitales sin estar incurriendo en falta, confirmó monseñor Luis Manuel Pérez Raygoza, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México.

“La Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos difundió en días pasados un comunicado que tiene validez para toda la iglesia de todo el mundo, en el que considera que estamos delante de situaciones absolutamente extraordinarias que nos imponen, por el bien de todos, la pertinencia de quedarnos en el hogar”.

Y es que en el pasado reciente era impensable que una misa digital, radiada o televisada tuviera validez eclesial. Están obligados a oír misa entera los días de precepto (que son los domingos y los días obligatorios señalados por la Iglesia) todos los bautizados católicos que han cumplido los siete años y tienen uso de razón. El Catecismo de la Iglesia Católica dice en su artículo 2,181 “Los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave”.

Este permiso para validar celebraciones vía remota fue expedido por la Santa Sede para la Iglesia universal tras la crisis sanitaria provocada por el virus Covid 19. Después la Conferencia del Episcopado Mexicano se sumó a dicho documento, y al final el cardenal Carlos Aguiar Retes, de la Arquidiócesis de México, avaló lo mismo.

“No es el momento de realizar actos multitudinarios, porque sabemos que eso nos pone a todos en riesgos gravísimos, y los pastores de la Iglesia tenemos que ser sumamente responsables para cuidar a quienes se nos han confiado, no solo cuidar su alma sino también cuidar su salud”, asegura el prelado.

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Este permiso especial, que terminará tan pronto pasen los efectos más dañinos del coronavirus, tiene la salvedad de que las ceremonias valdrán sólo si son observadas o escuchas en vivo. No se valen repeticiones o grabaciones de años anteriores.

Valen además para las ceremonias litúrgicas, tales como misas, pero no para otras representaciones, como el Viacrucis, el Rosario, el pésame a la Virgen o el Lavatorio de Pies, que tienen un carácter de representaciones pero no de obligación eclesial.

De cualquier forma, apunta el prelado, “Dios ve el corazón; él sabe bien cuál es la realidad que estamos viviendo y sabe que si los fieles no están presentes en los actos litúrgicos no es porque no quieran sino porque no pueden y no deben en este momento.”

Interrogado sobre las resistencias en algunas comunidades a suspender actos tradicionales como los Viacrucis, Pérez Raygoza asegura que “un rasgo de un cristiano autentico es, primero, ser responsable y tener sentido común. No salimos no porque no queramos; no porque no tengamos Fe; no porque queramos atentar contra la tradición, sino porque hay una imposibilidad real y tenemos que sumarnos a eso”.

Ya existía una dispensa previa a la asistencia presencial a los actos litúrgicos, para personas enfermas, con discapacidad y edad avanzada, que seguirá vigente en los años por venir.

Considera que el hecho de que buena parte de la Humanidad y de los mexicanos estará en cuarentena y privados de participar de actos litúrgicos, bien podría propiciar una “sed” de ellos y buscarlos con más ahínco y de mejor calidad al finalizar el encierro forzado.

“Nada se compara con lo presencial, por supuesto, ni siquiera por comparación, pero las circunstancias en este momento nos obligan a ello”, concluye monseñor Pérez.

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Recomendaciones de la Arquidiócesis

Por su parte, la Arquidiócesis de México, en su semanario Desde la Fé dio a conocer su manual para seguir las celebraciones eclesiásticas digitales, que tiene dos sugerencias y siete pasos.

Las sugerencias son reunir a la familia, ver una misa en vivo y no una misa retransmitida, para ser participante y no sólo espectador.

Los pasos son preparar un lugar especial. “Si la ves por internet, coloca la computadora en un lugar que todos puedan ver, y despeja el área alrededor, que no haya platos sucios, comida, revistas. Recuerda que vas a celebrar el Sacramento de la Presencia del Señor, dale un espacio digno.”

Crear un ambiente reverente. Que quienes participen se sienten en sillas o bancos. Llegar a tiempo. “Procura prender la computadora o televisión con al menos cinco minutos de anticipación, y aprovecha para disponerte espiritualmente. Da gracias a Dios por tener la oportunidad de participar en esta misa televisada y pide por todos los que quisieran hacerlo y no pueden.”

Y pide seguir con atención y reverencia las oraciones. “Durante la Misa no hay que estar platicando, ni hablando por teléfono ni chateando en el celular, ni comiendo o bebiendo ni mascando chicle ni jugando con la mascota. Participa como si estuvieras en la iglesia.”